¿Por qué se contraen los vasos sanguíneos?

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Vasodilatación y vasoconstricción

Vasos sanguíneos- sistema cardiovascular
Nuestro sistema circulatorio está integrado por 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos. PIXOLOGICSTUDIO/Getty Images

Los 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos que conforman nuestro sistema circulatorio son mucho más que unas simples tuberías que trasportan la sangre por todo nuestro organismo. Arterias, venas, arteriolas y capilares son órganos complejos que constan de varias capas.

Los vasos sanguíneos tienen una doble misión. Por un lado, mantener una presión determinada para dirigir el flujo sanguíneo en una misma dirección por el sistema circulatorio y por otro, permitir el paso del oxígeno, iones y otras substancias como nutrientes a las células tanto para alimentarlas como para recoger los productos residuales.

Vasodilatación y vasoconstricción

Cuando el corazón se relaja, el músculo liso de un vaso sanguíneo se contrae para impulsar la sangre con más fuerza por el sistema cardiovascular. Esto hace que se estreche la luz, dando lugar a un aumento de presión y aceleración de la sangre.

Su funcionamiento se puede comparar con el flujo del agua en una tubería. Si una manguera se estrecha, el flujo de agua se reduce y aumenta la presión. Es lo mismo que ocurre con los vasos sanguíneos. Cuando se produce un estrechamiento de los vasos, lo que se conoce en medicina por vasoconstricción. La sangre circula más rápidamente pero en menos cantidad.

Pero con el paso del tiempo los vasos sanguíneos pierden elasticidad y con ello su capacidad de amortiguar el impacto del pulso y de la presión sanguínea. Por lo que tienden a dilatarse. Otras causas pueden provocar que se estrechen. Estas alteraciones se llaman en cardiología vasodilatación y vasoconstricción de los vasos sanguíneos.

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¿Qué es la vasodilatación?

Capas de los vasos sanguineos
En esta imagen se pueden apreciar las distintas capas que forman las arterias. PIXOLOGICSTUDIO/Getty Images

Cuando el vaso se dilata (ensancha), debido a que el músculo se relaja, aumenta la luz del vaso, y se conoce como vasodilatación.

Mientras que la vasodilatación disminuye la resistencia debido a que la luz es más ancha, la vasoconstricción la aumenta, además de reducir el flujo sanguíneo. La hipertensión arterial ocasiona aumento de hormonas, que cierran los vasos sanguíneos y aumentan su resistencia disminuyendo el flujo a los órganos vitales.

¿Por qué se dilatan nuestros vasos sanguíneos?

Por muchos y variados motivos. Uno de ellos son las variaciones de la temperatura y humedad ambiental. Así, cuando hacecalornuestros vasos sanguíneos se dilatan para favorecer la pérdida de temperatura corporal por lo que baja la tensión arterial baja. En general, nuestra presión arterial es más baja en los meses de verano que en invierno, cuando hace frío.

Los vasos sanguíneos también se dilatan por el efecto de algunos fármacos que contrarrestan así el efecto vasoconstrictor y por lo tanto, hipertensivo.

Medicamentos vasodilatadores

Debido a que la vasoconstricción tiene consecuencias más graves para nuestro organismo existe mucha medicación para combatirla. Contrariamente la medicina ha dedicado poco esfuerzo a los problemas de aquellas personas que tienen tendencia a la hipotensión (cansancio, inestabilidad, mareos). Curiosamente su tratamiento se orienta a hacer todo lo que se prohíbe a los hipertensos: comidas saladas, bebidas estimulantes y evitar los cambios bruscos de posición, de sentado a levantarse ya que el paciente tiene una sensación de pérdida de conocimiento en los casos más severos. Se desconocen las causas de esta tendencia que en general tiene raíces familiares.

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¿Por qué se contraen los vasos sanguíneos?

Vasos sanguineos-venas
Esta imagen muestra el interior de una vena. Se pueden apreciar las válvulas semilunares que aseguran que la sangre retorne al corazón. PIXOLOGICSTUDIO/Getty Images

Entre las causas que puede producir la vasoconstricción destaca la edad, la hipertensión y la arteriosclerosis, que producen una afectación generalizada y formación de placas de ateroma lo que provoca estrechamientos localizados en las paredes de los vasos sanguíneos. Su longitud y número determinará la gravedad de la enfermedad.

El tabaco, el alcohol, el café o el estrés también aumentan la presión arterial por su efecto vasoconstrictor, es decir, estrechan las arterias y hacen que la sangre circule a más presión. El café, al igual que el té y las bebidas de cola, contiene cafeína, esta tiene un reconocido efecto estimulante que afecta a la frecuencia del corazón.

El mantenimiento de la presión arterial es un proceso muy complejo. Distintas sustancias aparecen en sangre a causa de estímulos y actúan sobre receptores para mantener la presión dentro de unos límites adecuados. Pero cuando se mantienen durante largo tiempo acabarán creando una hipertensión crónica. Precisamente los medicamentos hipotensores actúan sobre estas sustancias.

Entre estas moléculas activas se encuentran los mediadores neurohormonales que también estrechan nuestros vasos sanguíneos. Estas sustancias químicas se disparan ante situaciones de estrés, ira o miedo.  Es lo mismo que ocurre con la adrenalina descargada por las glándulas suprarrenales, situadas junto a los riñones, que contrae las arterias haciendo que suba la tensión arterial.

Cuando estamos preocupados, sentimos ira, miedo o como respuesta a una situación que nos crea ansiedad, la tensión arterial puede elevarse hasta un 50% sobre su nivel normal.

Referencias:

El cuerpo humano. Guía ilustrada de su estructura, funciones y trastornos. Steve Parker. Ediciones Akal. 2008

Anatomia y Fisiología Humana, 9a Edición. Elaine N. Marieb.Pearson Educación 2008